domingo, 17 de diciembre de 2017

LEYENDO PARA APRENDER

Desde hace ya algunos años siempre he defendido el gerundio como una de las formas activas de aprendizaje del alumnado. Considero que a través de la participación activa del alumno podemos ofrecer nuevas oportunidades de aprendizaje real y competencial, que a través de la manipulación activa del verbo los alumnos encuentran nuevos caminos y posibilidades para poder desarrollar todas y cada una de sus habilidades y capacidades.

En la actual ley educativa se pone el acento en la necesidad de abordar ciertos contenidos o temas específicos de relevancia social, me refiero a los anteriormente denominados Temas Trasnsversales ya en desuso y que se ha ido sustituyendo por "tratamiento transversal de la educación en valores". Son los referidos valores sociales que todos debemos de conocer y respetar, basados en los valores, libertades y derechos constitucionales como la igualdad entre hombres y mujeres, la prevención de violencia de género, la tolerancia, la solidaridad, etc. Todos ellos contenidos fundamentales dentro de la educación si es que de verdad entendemos la educación como el proceso de desarrollo integral del niño.

Todos los años, desde mi tutoría, he intentado desarrollar de manera programática y a la vez programada, diferentes actividades y programas que sirvieran como punto de inicio para el desarrollo de estos valores. Así en otros años he desarrollado programas de habilidades sociales para mis alumnos, he trabajado las emociones con el libro Emocionario de Palabras Aladas e incluso he trabajado con proyectos de conocimiento de la Identidad Digital en el aula. 

A inicios de verano, descubrí en ese claustro que tanto me gusta, el virtual, un libro en el que muchos de los compañeros de ese enorme claustro ya empezaban a describir todas sus virtudes. Así pues no lo dudé ni un sólo instante y supe que durante este curso escolar el personaje de ese libro, un niño llamado August, nos acompañaría a mí y a mis alumnos de 5º de Primaria como fuente de inspiración para poder llegar a ser mejores personas y poder trabajar la inclusión como principio fundamental en la enseñanza.

A finales de octubre la dinámica de clase para trabajar de manera inicial el libro era muy sencilla, se basaba en la lectura modelada del maestro de varios capítulos diariamente en clase para finalizar con una asamblea dialógica sobre aquello que habíamos leído tratando de encontrar puntos en comunes con nuestras propias vivencias.

Ya pasados unos días desde el comienzo de la actividad recordé una experiencia del Maestro Ramón Besonías que trataba de reflejar en pequeños garabatos la comprensión visual de cada uno de los pequeños capítulos que leíamos en clase. Así pues, después de leer y realizar nuestro pequeño debate dialógico, añadimos la dinámica de reflejar pequeños dibujos en post-its aquellas frases o aspectos esenciales de lo transmitido en cada uno de los capítulos. La experiencia, copiada de Ramón, fue todo un lujo y el aprendizaje se convirtió todavía más activo, ya que no sólo utilizábamos la palabra para aprender, sino también utilizamos las representaciones gráficas en formas de pequeños garabatos para representar nuestro concepto de aquellos que acabamos de leer, incluso esos pequeños garabatos, que inicialmente nacieron sin color, nos servían para poder realizar pequeños resúmenes orales de capítulos ya leídos y trabajados.


En una fase posterior, ya a finales de noviembre, nos vimos obligados, por la cercanía de la fecha de la visualización de la película, a suspender pero no abandonar, la realización de esos pequeños garabatos, con el objeto de poder terminar la lectura del libro trabajando no sólo en clase, sino además también en casa con la lectura. Los niños estaban deseosos de poder avanzar en casa.

El 22 de diciembre la mayoría de los grupos de colegio vamos a ver la película al cine. Alguno de mis compañeros me han pedido que mis alumnos realicen en sus clases, ya que hemos sido el único curso que hemos trabajado la lectura del libro, un pequeño argumento sobre la historia que cuenta el libro, con el objeto de acercar a August a los niños antes de visualizar la película. Para ello he creado una pequeña actividad o tarea para trabajar de manera colaborativa en parejas y así realizar una pequeña entrevista en la que se traten los aspectos más importantes del libro.

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